Jorge Parra, presidente local del Sindicato Único de Trabajadores de la Educación de Lota, en la región del Biobío, inició una huelga de hambre acusando una nula respuesta del Gobierno y del municipio en solucionar la crisis que atraviesa la corporación edilicia en materia educacional.
La crisis se traduce en un déficit que supera los 5 mil millones de pesos y el no pago de cotizaciones, como AFP, cooperativas, entre otras. Por esto, los funcionarios de la educación municipal iniciaron un paro el pasado 1 de junio, el cual a la fecha se mantiene en carácter de indefinido.
El dirigente no descartó que más docentes se sumen a la medida de huelga y realizó un llamado al presidente y los parlamentarios a entregar una pronta solución a sus demandas, señalando que necesitan resolver la deuda antes de que los establecimientos pasen a ser administrados por un servicio local de educación. «El gobierno tiene que ablandar el corazón y entendernos», indicó.