Se conmemoran los 50 años del Golpe de Estado, un verdadero drama que vivió Chile y que marcó hasta el día de hoy a todo un país.
Hablamos de la cronología de hechos que desembocaron en este suceso histórico.
En una nueva edición de La Entrevista de Tomás Mosciatti conversamos con Alejandro San Francisco, Académico de la Universidad San Sebastián.
Radiografía de Chile en tiempos de la DC
“Hablamos de una era de las revoluciones. Se condensa una situación internacional potente en el marco de la Guerra Fría, pero con el reciente triunfo de la revolución Cubana en 1959, con las demandas propiamente nacionales. Aflora un espíritu revolucionaria dentro de una democracia que se jactaba de ser exitosa pero con un subdesarrollo económico y social que se graficaba en pobreza y miseria. Se produce una explosión de expectativas con candidaturas presidenciales que van a solucionar los problemas en poco tiempo”, comenta San Francisco.
“Frei tenía una amistad con Allende, habían competido pero con Frei incipiente y con un Allende que competía con Alessandri. Comenzaron la vida política juntos. Se encontraban en el Congreso. Eran dos de los senadores más importantes de Chile. Allende decía que el triunfo del 64 no fue limpio por el derroche de recursos que provenían del imperialismo y por la campaña del anticomunismo”, explica el académico y desarrolla la idea de esta repartición económica internacional.
¿Por qué se deteriora la DC?
“La DC gasta con votos prestados, muchos de derecha temerosos del triunfo de Allende apoyan a Frei. Posteriormente tuvo un triunfo resonante que con los años fue a la baja. Hubo una división de facción interna. Además que en elecciones posteriores la DC no pudo llevar a su mejor candidato, que era Frei, debido a que no podía ser reelecto”, explica.
El Gobierno de Allende
“Tenemos la imagen de Allende post 73 que incluye la construcción del mito Salvador Allende, hay que tratar de bajarlo de la estatua y encontrar al vital, al político. Fue un médico de la U. de Chile, ejerció poco, de 1937 se dedicó a la política en el PS (…), una persona comprometida de por vida con la política. Tuvo una trayectoria destacada en Chile pero adhirió a las doctrinas antiimperialistas contrarias a los Estados Unidos. Desde 1956 se comprometió con la vía chilena. Se vio embelesado por la lucha cubana. Allende dice sí para América Latina pero no para Chile (sobre la revolución violenta y armada), pero posteriormente el PS cambia su declaración y asumen que la violencia revolucionaria es legítima para llegar al poder. Sin embargo, llegó al poder por la vía eleccionaria”, cuenta San Francisco sobre esta dualidad.
“El Gobierno de Allende era de doble minoría”, asegura sobre los datos y las implicancias que requería para poder llevar a cabo su programa. “No soy presidente de todos los chilenos”
Sobre le programa que presentó Allende aseguró que no fue una trampa para los electores.
“Se llega a una situación dramática y final”, algunos temieron que iba a estallar la Guerra Civil, es por esto que Allende también invita a los militares a ser parte de su gabinete, explica San Francisco.
La crisis de institucionalidad
“Hubo una insinuación o llamada a las Fuerzas Armadas a resolver el conflicto. Se pasa de la politización militar a la militarización de la política”, asegura San Francisco. Posteriormente vino el “tanquetazo”.
Estaba previsto que si el Gobierno presentaba una Reforma Constitucional para terminar con el Congreso, ellos iban a estar en contra. Se podía llamar a plebiscito. “El pueblo va a elegir al partido de los pueblos”, era el momento óptimo para llamar a plebiscito”, prosigue San Francisco.
“La Unidad Popular mandaba a la Unidad Popular, no mandaba a Allende”, comenta.