El diputado de oposición, Leonidas Romero, informó que el jueves 24 de agosto pasado, recibió llamados telefónicos con amenazas.
A juicio del parlamentario, estas son “graves y preocupantes, de atentar contra mi integridad y la de mi familia, lo cual considero muy delicado”.
Así también indicó que “estas amenazas, al parecer, provienen de mis últimas declaraciones públicas respecto de la querella criminal que presenté contra el gobernador de la región del Biobío, Rodrigo Díaz Worner, en donde critiqué arduamente el trabajo desarrollado por el Ministerio Público, extendiendo dicho malestar a la atención por parte de la Fiscal a cargo de dicha investigación y el eventual conflicto de interés que pudiere existir entre el querellado Sr. Díaz Worner y el Consejo de Defensa del Estado”.
“Más sorpresa me llevé cuando el abogado patrocinante en dicha querella criminal me informa que igualmente ha recibido los mismos llamados telefónicos, con amenazas verosímiles de agresión tanto a su persona como a la de su familia, existiendo incluso una amenaza de no seguir ejerciendo más el derecho en caso de seguir con la tramitación de la presente acción penal”, añadió Romero.
Ante esta situación, el legislador dijo que “solo queda lamentar el accionar de estos “delincuentes”, ya que, no tienen otro nombre, es impresentable que ante las múltiples denuncias que hemos realizado, lo cual es parte de mi labor como parlamentario, se vea expuesta nuestra integridad y la de nuestros seres queridos”.
“Tenemos la convicción que nuestras instituciones, en esta oportunidad, puedan hacer el trabajo con la mayor prolijidad posible. Creo firmemente que esta parte no está errada en denunciar las irregularidades, los eventuales delitos, las faltas, y las transgresiones a la probidad (…) no tenemos miedo, y con estas amenazas solo nos dan en la razón que estamos en el camino correcto, toda vez que, si no existieran realmente delitos comprometidos, nadie temería que se descubra la verdad y no existirían amenazas a quienes las están denunciando”, sentenció Romero.