Las obras de normalización y conservación del área de movimiento del aeropuerto se encuentran en su tercera etapa, con una inversión cercana a los 6500 millones y que busca mantener la infraestructura del lugar y los estándares de seguridad.
Se espera que las obras culminen durante agosto de este año y que este terminal aéreo cumpla con todos los parámetros para los vuelos internacionales que empezarán a funcionar en marzo.