La obra de $3.400 millones abandonada desde su inauguración el 2017 en San Pedro de la Paz

El Centro Cívico de Boca Sur es un verdadero escándalo, que demuestra la negligencia, la desidia y la ineficacia del Estado.

Un espacio construido para recuperar los espacios públicos, discurso de los distintos gobiernos como fórmula para combatir la delincuencia y dar seguridad a las personas, está abandonado y convertido en bodega desde su inauguración el 2017, cuando el alcalde era Audito Retamal.

La llegada de Javier Guiñez como nuevo jefe comunal el 2021 no implicó cambio alguno, a pesar de las conversaciones que la administración sostuvo con dirigentes sociales y vecinales, para poner a disposición de la gente las instalaciones. La millonaria inversión del Serviu siguió abandonada, y así se mantiene hasta hoy.

El único uso -parte del proyecto original- se lo ha dado al Centro Cívico la institución de Bomberos, que recibió su espacio el 2017. Después de eso, la Municipalidad de San Pedro de la Paz lo utilizó una sola vez, durante la pandemia.

El desuso y el abandono se ha traducido en un deterioro de la construcción. Y por eso, a pesar de que en ocho años la construcción no ha entregado ningún beneficio a los habitantes del sector, el municipio ha tenido que destinar millones para arreglar desperfectos, reponer luminarias y puertas.

Como guinda de la torta, el Centro Cívico de Boca Sur está convertido hoy en un foco de delincuencia, situación denunciada por los dirigentes sociales al Ministerio del Interior.

Los vecinos han reiterado en dos oportunidades este año la situación del espacio cultural y social a la nueva administración del alcalde Juan Pablo Spoerer, quien en febrero pasado aseguró que una de sus prioridades sería entregar a los sampedrinos espacios públicos como el Centro Cívico Boca Sur.