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05 September 2025 | 19:59
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Tal como ocurrió en octubre pasado, la Cámara de Diputadas y Diputados volvió a protagonizar un bochornoso episodio este martes: la sesión de Sala fracasó por la masiva ausencia de parlamentarios, lo que impidió alcanzar el quórum mínimo de 50 presentes para iniciar el trabajo legislativo.
Según confirmaron fuentes de Radio Bío Bío, ni siquiera el ingreso de los últimos parlamentarios, la republicana Sofía Cid y el socialista Leonardo Soto, permitió completar el mínimo requerido. De los 150 diputados, excluyendo a los desaforados, basta con 50 para abrir la sesión.
El revés obligó a suspender completamente la jornada y dejó sin discusión ni votación los proyectos que estaban en tabla, entre ellos la ley de seguridad municipal y la propuesta que busca eximir del pago de contribuciones a adultos mayores por su primera vivienda.
Durante la cuenta regresiva mostrada en las pantallas del hemiciclo, algunos parlamentarios realizaron un conteo en tono de broma, situación que molestó visiblemente al presidente de la Cámara, José Miguel Castro, quien les advirtió: “Esto no es para broma, esto es bastante serio”.
Tras declararse fracasada la sesión, se cerró la puerta del hemiciclo y se inició el procedimiento de pasar lista, donde los diputados presentes firman el cuaderno que certifica su asistencia.
El resto de los parlamentarios deberá presentar sus excusas para evitar multas cercanas a los $160 mil, usualmente justificadas con licencias médicas, permisos constitucionales o actividades protocolares.
En el episodio de octubre, varios diputados atribuyeron su retraso a vuelos demorados tras un fin de semana largo. Esta vez, sin embargo, no había comisiones funcionando en paralelo, como la mixta de Presupuesto, lo que vuelve aún más inexplicable la baja asistencia.