Liceo Bicentenario Anita Serrano Sepúlveda en toma: Exigen cumplimiento del servicio de alimentación y mayor seguridad

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Desde el 7 de agosto, el Liceo Bicentenario Anita Serrano Sepúlveda de Talcahuano mantiene una toma estudiantil respaldada por un 99% de apoyo entre 7° básico y 4° medio.

La movilización surge por la suspensión total de la alimentación escolar entregada por JUNAEB, tras 17 días recibiendo solo colaciones frías de emergencia. Para muchos estudiantes, especialmente los más pequeños, esa comida es la única del día.

En conversación con María José Fernández, presidenta del Centro de Alumnos, recalcó que “nuestra intención no es perder clases, sino exigir lo mínimo que deberíamos tener garantizado: alimentación digna, seguridad y condiciones básicas para aprender”. Además, señaló que esperan la visita del alcalde Eduardo Saavedra para entregar respuestas concretas a la comunidad escolar.

La comunidad también denuncia la inseguridad en el recinto, que ha sufrido cinco robos de cañerías en los últimos meses, afectando servicios básicos y sin un cierre perimetral que lo proteja.

Respuesta del municipio

El alcalde de Talcahuano, Eduardo Saavedra, se refirió a la situación del Liceo Anita Serrano, asegurando que su administración está tomando medidas para reforzar la seguridad en los establecimientos educativos y evitar futuros robos. Sin embargo, también destacó que se requiere la colaboración de las autoridades de educación para garantizar que los estudiantes reciban una alimentación adecuada mientras se resuelven los problemas de infraestructura.

Saavedra añadió que los robos, que ya suman al menos 17 incidentes en lo que va del año, son una preocupación constante, y que se implementarán nuevas medidas para proteger los comedores escolares y restablecer el servicio de alimentación. Mientras tanto, los estudiantes de este establecimiento mantienen su toma hasta que las condiciones de seguridad y alimentación sean restituidas.

Esta situación se repite también en el Colegio Simón Bolívar, donde los robos de cañerías de gas y agua han dejado a los alumnos sin acceso a los servicios básicos.