Sufrir dolor constantemente causa agotamiento, no sólo afecta tu estabilidad física, sino también emocional y psicológica, afectando tu día a día, influyendo incluso en el descanso y dormir.
“Si una persona padece de dolor, día tras día, es evidente que su estado de ánimo también se encuentre afectado. Es complicado convivir con una molestia que no para y que puede traer como consecuencia que la persona pueda llegar a padecer ansiedad y/o depresión”, según explica el sitio especializado Psonríe.
Toni Bernhard, abogada y escritora sobre temas que involucran enfermedades y dolor crónico, planteó algunas formas de sobrellevar tu malestar cuando “ya estás harto de estar enfermo” en un artículo para Psychology Today.
1. Reconocer que sientes dolor: “No se puede obligar a que desaparezca esa sensación de hastío negando que está presente. De hecho, la negación solo puede intensificar el sentimiento”, dice Bernhard.
2. Cultivar la autocompasión por el dolor que sientes: “Es crucial porque evita que se cuele la autoculpa. No se permite la culpa, ya sea por estar enfermo o por estar harto de estar enfermo. A veces, es natural cansarse del dolor y la enfermedad continuos”, señala la abogada.
3. Aprender a llorar: Para la escritora, llorar puede significar una limpieza. “Es un desafío hacer frente a este giro inesperado que ha tomado tu vida. Si llorar te ayuda, llora. Piensa en un buen llanto como una limpieza”, explica a Psychology Today.
4. Analizar nuestro propio comportamiento: “Si eres como yo, puedes sentirte harto de estar enfermo, aunque te estés cuidando bien. Cuando surja esta sensación de estar enfermo, detente y evalúa si estás contribuyendo a ello al no cuidarte adecuadamente. Si ese es el caso, decide cambiar de rumbo de inmediato”, agrega.
5. Desafíate a enfocarte en otras cosas de tu vida: “Esto puede hacer que dejes de centrarte exclusivamente en este difícil estado emocional”, explica Bernhard al sitio antes mencionado.
6. Enlistar las cosas positivas que pudiste obtener de la enfermedad: “Inicialmente, es posible que no se te ocurra nada, pero sigue haciéndolo. Ve si puedes enumerar al menos cinco cosas, sin importar cuán triviales sean”, expresa la escritora.