La Corte Suprema acogió una apelación de la Municipalidad de Quillón y dio luz verde a la ordenanza que prohíbe la circulación de vehículos acuáticos motorizados en la laguna Avendaño.

El decreto fue impugnado a través de un recurso de protección presentado por vecinos que denunciaron como ilegal y arbitraria la medida.

La Corte de Apelaciones de Chillán acogió la acción legal, que invalidó la ordenanza.

La apelación del municipio, sin embargo, tuvo éxito y ahora la Corte Suprema revocó el fallo del tribunal de alzada chillanejo.

De esta forma repuso y declaró legal la ordenanza para la laguna Avendaño.

Es por esto que desde ahora rige la prohibición de embarcaciones o vehículos acuáticos con motores de más de 9,9 caballos de fuerza.

La prohibición se decretó a partir del factor medioambiental, argumentando la necesidad de proteger el ecosistema.

Lo anterior, considerando el riesgo de eutrofización que amenaza a la laguna Avendaño a través del exceso de nutrientes en el agua, principalmente nitrógeno y fósforo, procedentes mayoritariamente de la actividad del hombre.