Esta semana se conoció el caso de una cajera de una caseta de peaje en la región del Biobío, quien denunció públicamente haber sido agredida por un conductor molesto por el alza del precio en ese troncal.

El director del Trabajo en el Biobío, Rodrigo Reyes, aclaró que las empresas tienen la obligación de proveer todos los elementos de protección a sus trabajadores.

Claramente los trabajadores de peajes no tienen nada que ver con los precios o el alza de estos, sin embargo son quienes deben soportar la airada reacción de algunos conductores en una lamentable acción con absoluta falta de empatía.