Tras el desalojo de la central hidroeléctrica  Pangue en Alto Biobío, la comunidad indígena Aukin Wallmapu sostuvo que esto es solo el inicio de una serie de movilizaciones que llevarán a cabo.

Recordemos que la toma se extendió por 64 días, en los que un grupo de familias se instaló en el lugar. La presidenta de la comunidad, María Curriao, justificó la medida de presión, que surge por una serie de incumplimientos que aseguraron ha incurrido la empresa Enel.

Asimismo, Curriao manifestó que este es solo el inicio de una serie de otras movilizaciones que llevarán a cabo, apuntando que “esto no va a terminar aquí”.

Por su parte, la delegada presidencial Regional en Biobío, Daniela Dresdner, dio a conocer que tras no lograr llegar a un acuerdo entre las partes por medio del diálogo, se optó por un desalojo el cual fue absolutamente pacífico.