“Era una balacera impresionante. Llegaron como 10 personas y me apuntaron con escopeta y me pegaron, no sé si con la misma arma”.

Ese es parte del relato de una de las víctimas del ataque incendiario en la comuna de Contulmo, el que fue protagonizado por cerca de 40 encapuchados. Destruyeron dieciséis inmuebles y dos vehículos.

Por su parte, el Gobernador Regional del Biobío, Rodrigo Díaz, señaló que “esto es terrorismo puro y duro”.

Díaz criticó la tardanza en reaccionar del Gobierno, exigió seguridad a quienes, dijo, están encargados de brindarla.

Según relató uno de los afectados a Radio Bío Bío, Héctor Umaña, todo ocurrió cuando él y su esposa tomaban once, momento en el que fueron sacados de su casa a punta de armas largas.

“Era una balacera impresionante. Llegaron como 10 personas y me apuntaron con escopeta y me pegaron no sé si con la misma arma. Tuvimos que salir con mi señora que tiene problemas en el tobillo”, relató el hombre.

En otra de las viviendas ubicadas en las inmediaciones, María Machuca, una mujer de 75 años que vivía sola, sufrió también el ataque de los encapuchados.

“Siento un golpe fuerte, abro la puerta y comienzas los balazos. Me dijeron ‘señora salga’ y yo no encontraba mis cosas. Vi a al menos dos personas con sus fusiles, apuntándome”, indicó.

A raíz de lo anterior, la Delegada Presidencial del Biobío, Daniela Dresdner condenó el ataque y aseguró que no los amedrentará para seguir en el camino del diálogo.

La Resistencia Mapuche Lavkenche (RML) se adjudicó el ataque, criticando directamente al Gobierno, acusando lo que llaman el “fracaso” de los simbolismos de Izkia Siches y Manuel Monsalve, al tiempo que exigen retiro de querellas y traslado de los denominados presos mapuche a otras cárceles, entre otras demandas.