La Contraloría Regional calificó como irregular la instalación de butacas en el Remozado Estadio Ester Roa Rebolledo, al utilizar la empresa Claro Vicuña Valenzuela asientos fijos y no abatibles, lo que se habría traducido en un millonario ahorro para la empresa.
La entidad revisó las obras de normalización del Estadio Ester Roa Rebolledo y constató que existen errores en el contrato que el municipio penquista estableció con Claro Vicuña Valenzuela, e indicó que deben realizarse los ajustes necesarios a los documentos para evitar “un enriquecimiento sin causa por parte de la empresa en desmedro de la municipalidad”.