Sin fiscalización están los locales de tragamonedas en Concepción, no obstante la ordenanza municipal decretada por el alcalde Alvaro Ortiz. La normativa es calificada como letra muerta por concejales que cuestionan el funcionamiento de los llamados “casinos populares”.
Uno de los compromisos del jefe comunal, al asumir hace tres años, fue combatir la proliferación de las máquinas tragamonedas que han invadido el centro y los barrios de Concepción.
Sin embargo, al igual como con otras varias promesas de campaña, la municipalidad no ha cumplido y los locales con juegos que nada tienen de destreza siguen funcionando, no obstante una ordenanza aprobada para regular este tipo de negocios.