Pese a las millonarias sanciones anunciadas por el Ministerio de Obras Públicas, sigue el relleno ilegal en el río Bío Bío. Se hace vista gorda de las disposiciones, mientras las autoridades se escudan en el cumplimiento de los plazos para no hacer nada.

Este puede ser negocio redondo: compro un terreno al lado del río y lo relleno cuanto quiero. De una hectárea puedo pasar a tener 10. Después lo vendo harto más caro y así gano mucha plata. Y todos mirando, sin hacer nada.