Con millones de pesos por concepto de sueldos impagos y eventos contratados abandonó el país el concesionario de Puerto Marina, Juan Latrach, dejando a los trabajadores en la total incertidumbre laboral y teniendo que responder ellos a clientes que denuncian haber sido estafados.
El caso es comparado con el de Rafael Garay, por los montos en dinero involucrados y el hecho de haber viajado sorpresivamente, según los trabajadores a Panamá, con un millonario botín.
Latrach, hasta hace unos días, era el concesionario de Puerto Marina, y dejó a unas 60 personas sin su fuente de trabajo y sin servicio a varios clientes que contrataron eventos por varios millones de pesos.