En aquel entonces, el robo de una cañería de gas en una de las viviendas produjo una fuga que puso en riesgo a todos alrededor. Esta situación colmó a los vecinos, que ya debían lidiar con la delincuencia que atrajo el inmueble abandonado.
SERVIU es la entidad que respondía por ellas, en algún momento fueron residencias para su personal y habían anunciado su venta mediante una licitación.