Fue tras un correo electrónico de marzo pasado, enviado por el proveedor Sodexo al centro de lactantes Arrullo, dando cuenta de una factura impaga desde junio de 2016, que se inició la investigación que derivó en la querella del Consejo de Defensa del Estado por posible fraude al Fisco.
Sólo entonces el Servicio Nacional de Menores inició la investigación que llevó a la jefa de presupuesto del hogar, la contadora Noemí Betanzo, a presentar su renuncia al cargo, determinándose un mes después que había un desfalco hasta ahora estimado en unos 40 millones de pesos.
La exjefa de presupuesto del centro de lactantes aseguró haber gastado los dineros apropiados apostando en el casino