n una notaría de Concepción, dos jóvenes empresarios penquistas inscribieron la tabla periódica de elementos químicos a su nombre.
La idea es para exigir a las grandes empresas un tributo, para destinar fondos a la lucha contra la pobreza, señalaron.
En otras palabras, los penquistas pretenden capitalizar mediante las actividades asociadas a la tabla periódica, esencialmente la minera, según preciso Gustavo Arias, cofundador de Sidis, fundación que impulsa la iniciativa.