Tras los alegatos de apertura del Ministerio Publico y la Defensoría, y luego de que el pastor evangélico imputado se reservara el derecho a declarar, el primero en compadecer ante el Tribunal Oral de Concepcion, fue David Muñoz, capellan nacional de la Policía de Investigaciones.
En su calidad de perito y experto en sociología y teología, Muñoz acreditó los cargos imputados a Luis Navarrete Cartes al asegurar que de la lectura de la declaración de las víctimas se pudo constatar que el pastor se aprovechó de la debilidad de las jóvenes menores de edad para abusar sexualmente de ellas.