Un hombre que operaba un cajero automático en una sucursal bancaria del centro penquista denunció que el dinero que estaba girando no salía por la ranura del dispensador.
Con estos antecedentes la policía uniformada mantuvo vigilancia del recinto y detuvo a dos adultos que transitaban con un niño.
Desde la institución aseguraron que la pareja de delincuentes portaba los elementos con los que bloqueaban la salida del dinero.