El Liceo Enrique Molina Garmendia amaneció tomado, provocando la molestia del director, por tratarse de una medida de fuerza sin consulta a la mayoría del alumnado.
Los estudiantes ingresaron destrozando un vidrio del Liceo Enrique Molina Garmendia, ubicado en Aníbal Pinto con Víctor Lamas.
El fundamento de la toma serían problemas de infraestructura del recinto, lo que el director Julio González rechaza, y también solidarizar con el liceo fiscal de niñas, afectado por el tornado.