Gabriela Varela, jueza de Familia de Tomé, arriesga la destitución del Poder Judicial tras el fin de las cuatro investigaciones en su contra, una de las cuales involucró amenazas y presiones contra menores para que ratificaran denuncias por maltratos contra sus padres.

De acuerdo a lo consignado por BioBioChile, entre las medidas disciplinarias propuestas por la fiscal Silvia Mutizábal, y la ministra María Leonor Sanhueza, se encuentran la suspensión del cargo por un mes y censuras por escrito, las que dejarían a la magistrada en la lista de calificación deficiente, causando su remoción inmediata.

El Código Orgánico del Tribunal, en su artículo 278 establece que quien “hubiese sido objeto de tres o más medidas disciplinarias o de dos o más, una de ellas suspensión de funciones, quedará calificado en lista Deficiente…, quedando removido de su cargo por el solo ministerio de la ley”.

El pronunciamiento del tribunal de alzada penquista, acerca de la sentencia, quedó programado para el próximo lunes. Esto, luego de revisar los antecedentes y escuchar los descargos del abogado defensor de Varela. Sin embargo, cualquiera sea la decisión, la última palabra la tendrá la Corte Suprema.