No hay recursos, esa es la respuesta que dan las autoridades al ser consultadas por la demolición del edificio Puerto de Palos en Hualpén, que quedó con serios daños tras el terremoto del 27/F. Los vecinos han esperado por cerca de una década para que se derribe la construcción de 10 pisos, que se ha transformado en refugio para personas sin hogar y un foco de delincuencia, que constantemente amenaza la seguridad de las familias del sector. Rosa Menares, quien vive en el condominio donde se encuentra el edificio, cuenta que en el lugar se han registrado incendios y que también han sufrido asaltos.

En marzo de 2010 la Municipalidad de Hualpén decretó la demolición del edificio Puerto de Palos, para que así fuera incluido en una lista de construcciones que debían ser derribadas por el Ministerio de Obras Públicas. Sin embargo, una pugna legal de la inmobiliaria impidió esta situación y las gestiones quedaron paralizadas. El administrador de la Municipalidad de Hualpén, Hernán Gormaz, indica que ellos no cuentan con los recursos para demoler el edificio, explicando que han enviado reiterados oficios al Gobierno e incluso al presidente Sebastián Piñera, pero la respuesta es que no hay dinero y que incluso la responsabilidad es de los vecinos.