Esta vez fue en la esquina de Maipú con Paicaví donde colisionaron un camión de reparto de cervezas, con un todo terreno gris, conducido por una mujer.
El violento golpe provocó la destrucción de la parte delantera del automóvil de menor tamaño y abolladuras más la rotura de un neumático del vehículo de carga.
Antes del 18 de octubre, esa esquina disponía de un semáforo, pero como otros 74 del centro penquista, terminó destrozado por encapuchados, y aunque frente a la ausencia de señales luminosas de tránsito se debe conocer cuál vehículo tiene la preferencia, el riesgo de accidentes es alto.