Los incendios forestales de esta temporada, iniciada a mitad del año pasado, superan con creces en cantidad y superficie a los registros del ciclo anterior, alentados por el incremento de las temperaturas, vientos y la sequedad extrema en algunos casos.
De ahí el despliegue importante de recursos de la Conaf, empresas privadas, fuerzas armadas y de orden, pdi, bomberos, que incluyen un potente apoyo aéreo, especialmente de helicópteros.
Las cifras muestran casi un 20 por ciento de aumento de los siniestros.