Aglomeraciones constantes se evidencian en el transporte de buses Coronel-Lota, que sólo funciona, según sus trabajadores, con una flota cercana al 20%. Por ello las esperas superarían la media hora.

Sumado a la larga espera, las micros van llenas incluso los fines de semana, no respetando así el de distanciamiento físico. Este es el panorama que viven a diario los cerca de 15 mil usuarios que se movilizan a través de la línea de buses.

Y si bien esta cifra representa un 50% menos de la demanda que había antes de la pandemia, la necesidad de movilizarse se satisface pero no con todas las medidas sanitarias, ya que se producen aglomeraciones de pasajeros que provienen de comunas que aún siguen en cuarentena que, con permiso o no, se ven imposibilitados de respetar la distancia física con viajes que pueden superar la hora y media.

Coronel y Lota siguen en cuarentena. Hasta el reporte del 7 de noviembre la primera comuna tiene 112 casos positivos activos y la segunda, con cerca de un tercio de la población que tiene la comuna vecina, cuenta con 61.

De acuerdo al seremi de Transportes del Bío Bío, Jaime Aravena, la flota de buses en la zona, con la que se trabaja diariamente, alcanza un 15%.

En ese contexto, el titular de la cartera en la zona criticó a los conductores y empresarios que insisten con laborar con la actual dotación ya que, a su juicio, no se le está tomando el peso a la emergencia sanitaria que atraviesa el país. “No han querido entender que efectivamente estamos en una pandemia, y lo que no pueden hacer es subir indiscriminadamente personas porque les significa una ganancia”, señaló.

Al mismo tiempo, llamó a los actores involucrados a respetar los acuerdos realizados tras anunciarse el confinamiento total para Lota y Coronel. “El llamado es cumplan con lo que ellos mismos acordaron, que ellos se iban a restringir en la medida que había confinamiento, pero iban a aumentar su frecuencia de flota cuando la ciudadanía lo requiera“, manifestó la autoridad, y enfatizó que la población lo necesita.

Desde el sindicato de conductores, que reúne a cerca de 400 choferes en la zona, desmintieron esa situación, pese a las fotos viralizadas y que dan cuenta del actual panorama. Según uno de sus voceros, Marcelo Carrillo, depende de los horarios, y las maquinas no van llenas.

Los conductores agregaron que la flota vigente en época de cuarentena es de un 20% – y no 15% como indicó el Seremi de Transportes – y que se han tomado las medidas sanitarias, como la sanitización interna y externa de las máquinas y el uso de mascarilla en los trabajadores, añadiendo que el costo lo asume cada trabajador.

De paso reclamaron la falta de ayuda por parte de las carteras de Salud, Trasporte y Hacienda, para suplir las necesidades que pide el sector en materia sanitaria y económica.

Pero ¿quién vela por el cumplimiento del distanciamiento físico en el transporte público? Desde Salud, señalaron que se fiscaliza el uso obligatorio de mascarilla, de acuerdo a la normativa existente, mientras Transporte fiscaliza la frecuencia de buses y otras medidas para evitar aglomeraciones.

Desde esta última no entregaron detalles sobre apoyos o mecanismos para incrementar la dotación de buses y recalcaron que no hay una norma que controle el aforo máximo de personas al interior de un bus, a diferencia de lo que ocurre en otros lugares púbicos como bancos, supermercados, entre otros.

Por lo anterior, hicieron un llamado a empresarios, conductores y pasajeros a aplicar el sentido común respecto al cumplimiento del distanciamiento físico.