El paseo peatonal de Concepción entró en un espiral decadente, lleno de comercio ambulante, legal e ilegal, delincuentes que se mueven a la sombra del gentío y de las galerías para perpetrar fechorías, basura acumulada en varios puntos y también de transeúntes que alimentan esta condición comprando fuera del comercio establecido.
El alcalde de Concepción, Álvaro Ortiz, admitió que el paseo era mucho mejor antes de octubre de 2019, consignando que, el 30 de diciembre recién pasado, un joven relacionado con el comercio ambulante recibió un disparo en la cabeza, en un grave hecho que coronó el penoso nivel del centro penquista.