La tragedia ocurrió cerca de la población 11 de septiembre de Florida, en un predio particular, no perteneciente a una empresa forestal, donde las llamas acabaron con dos hectáreas de pastizales, incendio que debió ser controlado con recursos de Conaf, de la empresa Arauco, bomberos y de la municipalidad.
Una vez contenido, y cerca del punto donde se originó el fuego, al fondo de una quebrada, fue hallado el cuerpo sin vida de un hombre mayor.