El clásico entre azules y albos está previsto para el último fin de semana de este julio en curso, en un estadio por ahora sin confirmar, pero que todo apunta será el municipal de Collao. Y eso tiene inquietos y molestos a los vecinos, por los daños que las barras causan, más allá que, para este duelo, se venderían entradas sólo para la hinchada de la Universidad de Chile, que oficiaría como local.

Representantes de las juntas de vecinos aledañas al recinto deportivo se reunieron a la entrada del estadio, la mañana de este sábado, para reiterar su preocupación, junto al diputado Eric Aedo y al concejal del municipio penquista, Boris Negrete. Aedo, hincha de la “U” resaltó, dijo que las autoridades deben estar con los vecinos, velar por su seguridad, apuntando al alcalde Álvaro Ortiz y a la delegada presidencial Daniela Dresdner, en definitiva, ella, quien autoriza o no el compromiso.

El parlamentario aseveró que para cubrir las demandas de seguridad del clásico, carabineros movilizaría mil efectivos, según le habría señalado el general Juan Pablo Caneo, jefe de la Octava Zona.

Los residentes del sector insistieron en la negativa.

El concejal Boris Negrete, además presidente de la comisión de seguridad del municipio, anticipó que convocará a una reunión para abordar el tema, aun cuando la autorización del partido recae en otra instancia lo mismo que la prestación del recinto deportivo.

El partido entre azules y albos corresponde a la fecha número 20 del torneo nacional de primera división.