El 21 de mayo recién pasado se conmemoraron los 59 años del terremoto de 1960, hecho sísmico que trajo consecuencias relevantes en materia urbana y arquitectónica para varias ciudades y provincias del sur de Chile desde Concepción hasta el archipiélago de Chiloé.
Una sucesión de movimientos sísmicos acompañados de un tsunami y erupciones volcánicas que implicó una compleja reconstrucción marcada por la aparición de nuevos barrios y una renovada arquitectura en las zonas devastadas.
En el caso particular de Concepción, el terremoto puso a prueba la arquitectura construida desde la década de 1940, la cual pasó la prueba considerablemente.