Conocer los signos de alerta temprana en el TEA es de vital importancia para disminuir las barreras que un diagnóstico como este podría presentar, ya que permite realizar una intervención oportuna.

Estos signos de alerta temprana comienzan a ser visibles aproximadamente a los 6 meses de edad, cuando la comunicación social se hace más evidente, ya que es aquí cuando los niños y niñas comienzan a interactuar con las personas que los rodean, compartiendo objetos, sentimientos y distintas situaciones.

Cabe destacar que la ausencia de estos signos no significa que posteriormente podamos tener un diagnóstico de TEA, o que haya solo un signo, tampoco es sinónimo de la presencia del TEA.