¿Qué es ser celiaco? La intolerancia al gluten, una patología en aumento.

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Sick woman in grey homewear sitting on bed, keeping hands on stomach, suffering from intense pain. Illness, stomach ache concept

Existen personas que padecen intolerancia a una sustancia que está presente en la mayoría de los alimentos que se consumen diariamente. Se trata del gluten, un alimento que a ciertas personas les causa una enfermedad con síntomas que se confunden con otras patologías y que en la actualidad la mayoría de los casos no han sido diagnosticados.

Lo cierto es que durante los últimos años se ha hecho evidente que las enfermedades mediadas por el sistema inmune han aumentado significativamente en la población global, y este es el caso de la enfermedad celíaca. Antes, existía un celíaco cada dos mil, 3 mil personas.

Ahora se estima que aproximadamente un 1% de la población padece esta condición. Además, el último estudio indica que 8.5% de la población adulta aparentemente sana dice desarrollar molestias después de comer gluten.

La enfermedad celiaca es una patología multiorgánica, crónica y autoinmune que puede presentarse tanto en niños como en adultos, afectando el intestino delgado en personas predispuestas genéticamente. Por ello, cada vez que una persona con esta enfermedad ingiere gluten, se desencadenan diferentes fenómenos inflamatorios en el intestino, lo que altera la absorción de algunos nutrientes.

Actualmente, la enfermedad celíaca se presenta de manera muy variable, puede aparecer con diarrea o constipación, problemas a la piel, manifestaciones neurológicas, es decir, mediante manifestaciones digestivas y extradigestivas. Se sabe que sólo un 40-50 % de los pacientes celíacos presentan síntomas gastrointestinales clásicos e inespecíficos tales como:

  • Diarrea crónica.
  • Dolor y distensión (hinchazón) abdominal recurrente.
  • Meteorismo: gases excesivos.

También puede presentarse con síntomas o signos extradigestivos inespecíficos como:

  • Baja de peso.
  • Fatiga crónica.
  • Desnutrición: debido a la mala absorción de nutrientes, vitaminas y minerales. Esto también puede
  • afectar el correcto crecimiento y desarrollo en niños.
  • Pubertad tardía.
  • Anemia por una mala absorción del hierro.
  • Osteoporosis precoz por déficit vitamina D y de calcio.
  • Fatiga, cambios de ánimo y estados depresivos.
  • Manifestaciones dermatológicas.
  • Infertilidad.
  • Neuropatías periféricas.

Debido a que los síntomas pueden ser similares a un gran número de patologías, como síndrome del intestino irritable, intolerancia a la lactosa o cuadros diarreicos cónicos, es importante que el
especialista tenga la sospecha clínica buscando con especial atención en pacientes con predisposición al tener vínculo con familiares directos con enfermedad celiaca o por ser
portadores de alguna enfermedad autoinmune. Lo más importante es que una persona diagnosticada con enfermedad celíaca acuda a un control médico y con un especialista en nutrición para adecuar un plan alimentario en base a sus necesidades.

Se recomienda además el consumo de tres a cinco porciones de fruta al día, dos a cuatro tazas de verduras diarias, legumbres tres a cuatro veces por semana, cereales (arroz o quínoa) tres a cuatro porciones por día, carnes blancas y huevos tres a cuatro veces por semana, pescados tres a cuatro veces por semana, lácteos tres a cinco al día, y dos cucharadas soperas de frutos secos diarias, y por último, evitar alimentos procesados.