Conoce cuáles son los 3 tipos de dolores que sufrimos las personas

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La aflicción es algo que la humanidad ha intentado constantemente definir… pero no es sencillo. Intenta y percibirás. Te advierto que al Subcomité de Categorización de la Asociación Mundial para el Estudio de la Aflicción (AMEA) le tomó dos años de deliberaciones para llegar a una definición en 1978. Parte del enigma es que la aflicción es más que biológica.

Al final, la AMEA logró llegar a una definición, que fue revisada en 2018, y ampliamente aceptada por profesionales de la salud e investigadores en el campo de la aflicción, y adoptada por varias organizaciones incluyendo la Organización Mundial de la Salud (OMS).

La aflicción es «una experiencia sensorial y emocional desagradable asociada con, o similar a, la asociada con daño tisular real o potencial».

Pero no todas las aflicciones son iguales.

Según la AMEA, «la aflicción puede clasificarse como nociceptiva, neuropática o, en el caso de la aflicción crónica únicamente, sensibilización central, dependiendo del tipo de lesión y de la vía fisiopatológica que conduce a la percepción de la aflicción».

De esos tres, hay un tipo que, aunque nos hace sufrir, tiende a ser útil, y otros dos que ojalá nunca llegues a sentir.

1. Dolor común

El dolor nociceptivo es un tipo de dolor que quizás conoces, aunque probablemente no sabías su nombre técnico. Estos dolores son aquellos que se producen porque algún tejido, o alguna parte de tu cuerpo, se ha lesionado o herido.

Puede ser que tengas alguna herida en alguna pierna, un moretón en algún brazo o incluso podría ser que tengas articulaciones inflamadas como la artritis, pero básicamente algo está herido y eso desencadena un dolor.

Es doloroso, sin embargo sabes que es y que lo provocó.

Estos tipos de dolores son parte de la protección de nuestro cuerpo, lo que nos hace descansar, proteger el área afectada y así poder sanar a través de los mecanismos de defensas que el cuerpo ofrece.

Así que de estos dolores, se sabe cuál es la causa y cuál es el propósito.

2. Dolor nervioso

El dolor nervioso es realmente fuerte», comentó Fitzgerald.

Es un tipo complejo de malestar ocasionado por una lesión o enfermedad que impacta el sistema nervioso central, encargado de transmitir información al cerebro.

Se calcula que afecta aproximadamente a una de cada 20 personas en el mundo occidental, según la Royal Society of Medicine británica.

Algunos de sus síntomas son, insomnio, estreñimiento, falta de apetito, ansiedad, vómitos, debilidad, molestias en la boca, y dolor agudo o sensación de pinchazos en el cuerpo.

Los expertos clínicos en dolor pueden identificar de inmediato el dolor neuropático debido a estos terribles descriptores.

3. Dolor enigmático

En los dos tipos previos, el malestar no es una afección independiente, sino la respuesta del cuerpo a otros sucesos: una señal de que algo no está bien.

Pero esta perspectiva deja fuera a muchos pacientes, cuyo malestar no tiene una causa evidente.

Este es el caso, por ejemplo, de aquellos que padecen fibromialgia, un trastorno con síntomas como dolor crónico generalizado, fatiga, dificultades para dormir, disminución del funcionamiento físico, cambios en el estado de ánimo y dificultades cognitivas que pueden implicar problemas de memoria, concentración y claridad mental.

Hay personas que se despiertan por la mañana y sienten que les duele todo, y que el dolor no se ubica en algún área en particular, simplemente “algo duele”, “algo molesta”. 

Este es el tercer tipo de dolor que realmente es un misterio, en el cual tanto la causa, como el propósito son desconocidos.