Lo que piensas antes de dormir afecta a como dormirás. ¿Qué hacer para mejorar entonces?

hrs

A lo mejor te cuesta conciliar el sueño, pero seguramente no sabías que, a pesar de muchos otros factores, lo que estes pensando en este momento hasta irte a la cama a intentar dormir, puede condicionar la forma en la que tus sueños se desenvuelven, dependiendo de que es lo que está «rodeando tu cabeza» antes de cerrar los ojos, dependerá sobre que es lo que «verás» en tus sueños.

En resumen.

La forma en que piensas antes de dormir puede marcar una gran diferencia en la calidad de tu sueño. Por ejemplo, las personas que duermen bien tienden a experimentar imágenes visuales y sensaciones fuera de este mundo a medida que se sumergen en el sueño, sin embargo, las personas que padecen de insomnio suelen tener pensamientos menos visuales y más orientados hacia la planificación y la resolución de problemas antes de dormir, incluso soñar con la oficina.

No solo eso, el estrés es parejo para todos.

Estudios han demostrado que incluso las personas que normalmente duermen bien pueden experimentar problemas de sueño si están estresadas por algo en particular antes de acostarse, como la anticipación de tener que hacer un trabajo pendiente, una tarea, o pensar en tu rutina al trabajo al despertar. Incluso niveles moderados de estrés en ese momento pueden afectar la calidad del sueño esa noche.

Ojo, ver series y películas todo el rato también afecta

También se ha observado que ver contenido de manera compulsiva e intensa, o mejor conocido como «maratonear», puede tener un impacto negativo en la calidad del sueño.
La activación mental causada por una narrativa interesante y la identificación con los personajes podría desempeñar un papel en esto, como cuando uno ve «Breaking Bad» por primera vez por ejemplo.

¿Y que se puede hacer para mejorar?

Por fortuna, existen técnicas como el «redireccionamiento cognitivo» que pueden ayudar a cambiar el estilo y el contenido de tus pensamientos previos al sueño.
Esta técnica implica distraerte con pensamientos agradables pero no excesivamente estimulantes. Por ejemplo, si te gusta la decoración de interiores, puedes imaginarte redecorando una habitación en tu casa. Si eres futbolero, podrías repasar mentalmente una jugada o imaginar una estrategia de juego.

Intenta un poco de “mindfulness”

También es importante destacar que la meditación mindfulness o «de mente plena», una técnica antigua, puede ser muy útil. Al practicar la meditación, aumentas tu autoconciencia y aprendes a observar tus pensamientos sin intentar bloquearlos, lo cual puede ser especialmente útil para evitar la rumiación, un hábito que puede empeorar las cosas.

Para mejorar la calidad de tu sueño, es esencial tener una rutina constante. Esto incluye levantarte a la misma hora todos los días y exponerte a la luz natural por la mañana, independientemente de cuánto hayas dormido la noche anterior. Mantener un horario de «irse a la cama» regular, reducir el uso de pantallas como tu teléfono antes de dormir y hacer ejercicio con regularidad también pueden marcar una gran diferencia.

Simplemente, respira.

Si tu mente está agitada antes de dormir, considera la posibilidad de seguir una rutina relajante antes de acostarte. También puedes escribir tus preocupaciones durante el día para liberarte de ellas antes de ir a la cama. Por último, adoptar una actitud de autocompasión y evitar culparte por posibles deficiencias imaginarias puede contribuir a un estado mental más tranquilo antes de dormir.

Cuéntanos.

¿Te complica dormir?
¿Tienes insomnio?
¿Practicas algo antes de dormir o no tienes tiempo?
Te leemos.