En la región del Bío Bío fueron 184 mil hectáreas las consumidas por los incendios forestales del verano. Una serie de siniestros generados en múltiples focos y donde 26 personas perdieron la vida.
Las llamas surgieron en un contexto de sequía en Chile y que se potencia con olas de calor. En ese sentido ya se advierte que la próxima temporada tendrá que enfrentarse a un pronóstico de altísimas temperaturas, las que sumadas a otros factores potencian la propagación del fuego.
En Matinal Nuestra Casa conversamos con Rodrigo Jara, director regional de Conaf, para conocer cómo se está preparando la región del Biobío en materia de prevención.