El pasaje Aurelio Manzano es una de las tantas intervenciones urbanas llevadas a cabo en el centro penquista luego del terremoto de 1939. Involucró la demolición de una serie de construcciones que fueron reemplazadas con esta vía, la cual entre las décadas de 1940 y 1980 fue paulatinamente desarrollada.
El edificio más antiguo, ubicado hacia Barros Arana, lamentablemente sucumbió ante el terremoto del 27 de febrero del 2010, mientras que otros hacia Freire, como uno de departamentos y la Ferretería La Sierra, permanecen como testimonio de esas transformaciones arquitectónicas y urbanas.