Terminó el juicio por el caso del megafraude al Fonasa, arriesgando la doctora acusada, Paulina Carrasco, hasta 22 años de cárcel por el ilegal cobro de 5 mil millones de pesos en bonos de atención falsos.
En su alegato final, la Defensoría pidió considerar el delito principal como uno solo y así rebajar la eventual pena, insistiendo además en problemas mentales detrás de la conducta dolosa.