El líder de la Coordinadora Arauco-Malleco (CAM), Héctor Llaitul, junto a su hijo Ernesto y otros dos comuneros que se encuentran en prisión preventiva por delitos relacionados con violencia rural, depusieron -tras 45 días- una huelga de hambre que buscaba presionar a Gendarmería para que los trasladara a otro recinto penal que cuente con un módulo especial para comuneros.