La presencia de numerosas personas en situación de calle se ha convertido en un problema en la urgencia del hospital regional de Concepción.
Hombres y mujeres que llegan a pasar la noche y a quienes grupos de voluntarios incluso les preparan comida en los ingresos, generando insalubridad y molestia a los pacientes y sus acompañantes.
Pasar las noches frías y lluviosas del invierno en la urgencia del Hospital Regional es casi una constante para una decena de hombres y mujeres sin casa, que duermen en el suelo o sobre los asientos del recinto.
Un drama humanitario, pero que ha causado innumerables situaciones complejas para el funcionamiento de la asistencia pública, convirtiéndose en un problema mayor.
Los guardias del hospital son quienes la mayor parte del tiempo deben intervenir para mantener el orden y condiciones mínimas para la atención de los pacientes.
Sin embargo, en ocasiones los propios funcionarios de la salud han tenido que salir a pedir cordura, como una matrona que recibió la furia de un indigente al que llamó la atención por usar como baño la sala de espera.
En el ingreso de la urgencia también se ha perdido el control pues grupos de voluntarios llegan en la noche a cocinar para entregar un plato de comida a estas personas.
¿Tienen estas personas una alternativa para pasar la noche, que no sea causar molestias en un recinto hospitalario? Sí las hay, responde el seremi de Desarrollo Social Hedson Díaz, explicando que hay camas disponibles en los albergues de la ciudad.
