Prisión preventiva para hermanos acusados de contratar a sicario para matar a su padre en Concepción

Fue el 19 de julio cuando Mauricio Guzmán Lincolao, de 51 años, recibió el disparo a quemarropa, de un desconocido que lo abordó alrededor de las 5 y media de la madrugada, dejándolo gravemente herido y en riesgo vital.

De inmediato comenzó una investigación entregada por el Ministerio Público a la Brigada de Homicidios de la PDI, la que dio resultados este jueves con la detención de un joven sindicado como sicario, y que fue contratado por los hijos de la víctima para darle muerte.

El primer detenido fue el colombiano Bryan Monsalve, cuyo identificación fue lograda a través de las cámaras de seguridad, además de la ubicación del conductor del Uber utilizado por el atacante para huir del lugar.

Tras ser detenido, el imputado declaró y admitió haber sido contactado por los hermanos el mes de junio, recibiendo la luz verde para atacar a Mauricio Guzmán tres semanas después de un altercado entre el padre y uno de sus hijos. Así lo detalló el fiscal Matías Arellano, quien reveló que el móvil fue un conflicto económico familiar.

Los antecedentes fueron entregados en una audiencia ante el Juzgado de Garantía, en la cual el persecutor formuló cargos por parricidio a los tres hijos -Mauricio, Luciano y Maximiliano Guzmán Cuevas-, mientras que al extranjero se le imputó por homicidio calificado, en ambos casos en grado de frustrado, y quedando todos en prisión preventiva.