El sol, la arena y el aire marino, sin lugar a dudas nos relaja y ayuda a descansar. En esos paseos costeros no es raro encontrar productos típicos que se venden en la vía pública, ya sea en ferias o en la misma playa.
Helados, golosinas, jugos naturales, empanadas, ceviches, entre otros, pueden ser una tentación para los veraneantes, pero también pueden constituir riesgos para nuestra salud si no tomamos algunas medidas preventivas.
A qué debemos estar atentos y cómo podemos disfrutar tranquilamente, lo conversamos con la académica de la Universidad de los Andes, Betsabé Gajardo.