Como todo en la vida, esta tradicional preparación tiene su propio origen, y queremos contártelo!
La historia cuenta que el completo llegó en los años 20 de la mano del comerciante Eduardo Bahamondes, quien había conocido los “hot dogs” en Estados Unidos y le gustaron tanto que quiso replicarlo en Chile en su propio local. Así nació “Quick lunch Bahamondes”, ubicado en el Portal Fernández Concha, en la Plaza de Armas de Santiago.
Sin embargo, Bahamondes le dio un gran giro a la clásica receta norteamericana ya que la mostaza y el kétchup no estaban dentro de los sabores preferidos de los chilenos. Es por eso que preparó el “hog dog” con nuevos ingredientes como el tomate, la palta, el chucrut, la cebolla y el perejil, y lo bautizó “completo” por todo lo que tenía.
Y esta versión gustó tanto a todas las personas que lo probaban, que empezaron las imitaciones con sus propias variaciones. Son tantas que hoy por hoy casi todos los restaurantes tienen sus propios nombres para diferenciarlas.
Luego, comenzaron a surgir diversas recetas que se fueron distinguiendo por sus nombres, entre las que destacan el ya tradicional “completo italiano” que lleva vienesa, palta molida, tomate picado en cubos y mayonesa. Recibe su nombre debido a la similitud con los colores de la bandera italiana.
Hoy hay también otros ejemplos como:
As: En lugar de la típica salchicha vienesa, el pan alargado se rellena con carne picada de vacuno tipo churrasco.
A lo pobre: Salchicha, huevo, cebolla frita y queso. Llamado así por llevar ingredientes del “bistec a lo pobre”.
Alemán: Vienesa, tomate picado, chucrut y mayonesa.
Brasileño: Vienesa, queso derretido y palta molida. Recibe su nombre por la similitud de sus colores con la bandera de Brasil.
Chacarero: Vienesa, tomate picado en cubos, porotos/frijoles verdes, ají verde y mayonesa.
Chemilico: Vienesa y huevos revueltos.
Gringo: Vienesa, tomate picado en cubos, pepinillos, lechuga, cebolla y mayonesa.
Jarpa: Vienesa, queso derretido y jamón troceado y cocido a la plancha.
Y como el chileno es bastante creativo, no le bastó con los completos tradicionales y quiso seguir inventando recetas. Con el pasar de los años han surgido una serie de nuevas variaciones que han ido ganando numerosos seguidores. El “Sopaipleto”, por ejemplo, suele tener los mismos ingredientes que un completo, pero se utiliza una sopaipilla como pan y la salchicha es opcional.
