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05 September 2025 | 19:59
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En Chillán, región de Ñuble, el comerciante Andrés Abarca decidió cerrar su ferretería Tool Store tras sufrir cuatro robos en un año, el último perpetrado por unos 8 delincuentes que se llevaron especies por casi 12 millones de pesos. A pesar de recuperar un 40% de lo sustraído, Abarca tomó la difícil decisión debido a la falta de detenidos y temiendo por su seguridad, ya que considera que seguir en el negocio podría poner en riesgo su vida. Los ladrones ingresaron al local usando un automóvil para forzar la cortina metálica y robar diversas herramientas en pocos minutos, ignorando todas las medidas de seguridad implementadas por el dueño.
Desarrollado por Bío Bío ComunicacionesUn comerciante decidió cerrar su ferretería tras sufrir cuatro robos en un año en Chillán, en la región de Ñuble. En el último hecho, alrededor de 8 delincuentes ingresaron a su local, sustrayendo especies avaluadas en casi 12 millones de pesos.
Sin negocio y con alrededor de 12 millones de pesos en pérdidas, terminó Andrés Abarca, propietario de la ferretería Tool Store, que se cansó de luchar contra la delincuencia.
El robo más reciente ocurrió hace poco más de una semana, cuando ocho delincuentes ingresaron al local ubicado en calle Sargento Aldea con Purén, cerca del centro de Chillán. Para acceder a las instalaciones, el grupo usó un automóvil para arrancar la cortina metálica. Una vez al interior, tardaron escasos minutos para robar diversas especies y herramientas.
En conversación con Radio Bío Bío, el propietario Andrés Abarca informó que lograron recuperar un 40% de lo sustraído por los delincuentes. De momento desconoce dónde está el resto de las máquinas robadas y se cuestiona que todavía no haya detenidos por este hecho.
Este fue el cuarto robo que sufrió en un año. Eso lo llevó a tomar la difícil decisión de cerrar sus puertas. “Si sigo acá, o me van a matar, van a tomar represalias, o me van a robar de nuevo”, indicó Abarca.
Ninguna de las medidas de seguridad que tenía en el local sirvieron para frenar a los delincuentes. Ahora el afectado espera que los responsables sean capturados y recuperar las máquinas cuyo paradero todavía desconoce.